La protagonista de la saga Crepúsculo, Ashley Greene (Alice Cullen) es la portada del mes de junio de Seventeen y en la entrevista que ha concedido se descubre como una de las pocas mujeres que no han caído bajo el embrujo de Robert Pattinson.
“Cuando conocí a Rob, no pensé dos veces en él”, dice la joven actriz. “Es muy atractivo, pero no existió química entre nosotros”, comentaba y además se atrevía a asegurar que el sex symbol “no comprende a las chicas”. “Él recibe muchísima atención de ellas, pero no consigue entenderlo porque antes de Crepúsculo era sólo el tío de Harry Potter”.
La historia es bastante distinta si a Greene se le habla sobre el miembro de su familia en la ficción, Kellan Lutz (Emmett Cullen). Cuando se le pregunta si se quedó pillada por Lutz cuando le conoció afirma: “sí, pensé en él”.
La pareja se encuentra en negociaciones para participar en la segunda parte de Amanecer (Breaking Dawn) como parte de los Cullen. Los chicos se conocieron hace años a través de su agente y han sido los mejores amigos desde siempre y rodar juntos les ha acercado más. Sin embargo, Ashley no ve un romance a la vista: “Es uno de mis mejores amigos, pero si fuera algo romántico, nos hubiéramos dado cuenta hace años”, explica. “Me gusta hablar con él acerca de otros tíos por su perspectiva masculina. Me encanta nuestra relación, así que no lo liaría para salir juntos”. Sin embargo, el amor no se puede frenar y sino que se lo digan a Demi Lovato y Joe Jonas.
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