La protagonista de la saga de ‘Crepúsculo’ Kristen Stewart confesó, la semana pasada, que está siendo acosada por un fanático. La actriz aseguró también que teme por su vida, según el diario digital O Globo.
A pesar de las constantes llamadas y mensajes que ha recibido, dijo también que no cambiará su número de teléfono.
Pero el acoso y la persecución ha rondado siempre a los famosos de la pantalla. Las cartas, llamadas y regalos de fanáticos han sido parte del precio de la fama que han adquirido con sus carreras.
Sin embargo, la admiración y el fanatismo muchas veces se han transformado en obsesiones peligrosas que incluso han cobrado la vida de los artistas.
La cantante tejana Selena Quintanilla fue asesinada el 31 de marzo de 1995 por quien era presidenta de su club de fans. Yolanda Saldívar, fundadora del club, disparó a la cantante luego de mantener una discusión.
La creadora de temas como Amor prohibido y Como la flor murió a los 23 años y sus seguidores se conmocionaron con el hecho. Sin embargo, este no fue el primer caso en que un fanático haya asesinado a su ídolo.
En 1980, Marck David Chapman disparó cinco veces contra el ex vocalista de The Beatles John Lennon. Esta acción terminó con la vida del cantante y Chapman fue condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Chapman en algún momento fue seguidor de la agrupación inglesa, pero su rechazo a Lennon empezó luego de que el fanático se uniera a un grupo religioso.
Según el portal digital Terra, Champan aseguraba que el discurso de Lennon sobre la justicia social no iba de acuerdo con la vida y la fama que él tenía.
Para la psicóloga clínica Rocío Ponce, la idolatría que los fanáticos desarrollan por sus artistas puede terminar en tragedia cuando estos caen en un sentimiento de envidia y de frustración, al no ver su en su vida lo mismo que tienen los famosos.
Semanas atrás la cantante mexicana Belinda levantó una demanda con el dueño de un equipo de fútbol de ese país. La mexicana aseguraba que estaba siendo acosada sexualmente por el empresario, ya que este le había entregado regalos costosos y la había amenazado de muerte.
Ponce explica que cuando los artistas se convierten en símbolos inalcanzables para los seguidores, el sentimiento de fanatismo cambia y se vuelve agresivo, hasta el punto de tratar de agredirlos.
FT:LNM.
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