Un vampiro misterioso, romántico y fuerte. Así es Edward Cullen, el personaje que interpreta en la saga Crepúsculo y que lo ha convertido en un ídolo de jovencitas a nivel mundial. Sin embargo, en la vida real Robert Pattinson no puede parecer más sencillo. Es habitual en él decir lo primero que se le pase por la cabeza, sin pararse a valorar la exagerada repercusión que tienen cada una de sus palabras. Pero como los fans quieren saber hasta el más pequeño detalle, aquí estamos para contárselo.
Preguntado por cómo lleva los estrenos de las películas, los posados en la alfombra roja, la firma de autógrafos y demás, el actor británico intenta describirlo como lo siente: “Realmente nunca sé qué hacer conmigo mismo antes de una premiere. En el camino estoy como alucinado en el coche y entonces me quedo como un poco aturdido”. Así de llanamento se lo relató al periódico británico The Sun.
Y sí, quizás esta explicación pueda sonar misteriosa, pero es más que probable que no fuese la intención del actor, porque misterioso no parece mucho. Romántico, no se sabe. Y fuerte como su personaje en la saga tampoco parecer ser, según confirmó él mismo a la revista alemana Gala.
Según recoge Digital Spy, en el rodaje de Remember me, el drama romántico que acaba de estrenar, puso a prueba su fuerza con un especialista y no quedó muy contento: “Le pegué en la cara cuatro veces, tan fuerte como pude. Y él simplemente me sonrió y dijo que no sintiera nada. Fue frustrante”.
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